Patagotitan mayorum: el dinosaurio más grande del mundo en CosmoCaixa Forum Madrid

Los dinos en CosmoCaixa Forum Madrid. Foto: MEF
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Se presentó la exposición Dinosaurios de la Patagonia en CosmoCaixa Forum Madrid, una oportunidad no solo para recorrer y observar restos de dinosaurios, sino realizar una inmersión sobre el trabajo paleontológico que conlleva leer los secretos de las rocas. La muestra incluye 13 reconstrucciones científicas de dinosaurios argentinos, con un enfoque especial en el Patagotitan mayorum.
La muestra itinerante estará abierta al público hasta el 6 de abril de 2025, completamente realizada en los talleres del Museo Egidio Feruglio – MEF- de la ciudad de Trelew ubicada en la provincia de Chubut (Patagonia, Argentina). La puesta permite entender las principales etapas en la evolución, desde el origen de los dinosaurios en el Triásico, pasando por el Jurásico hasta el Cretácico, donde la máxima expresión de tamaño es el Patagotitan. “Para nosotros es llevar lo que hacemos acá, mostrando lo que comienza con trabajos de campo, pero que culmina realmente cuando comunicamos y hacemos un trabajo divulgativo. Esta exhibición permite mostrar parte de nuestras investigaciones y descubrimientos a otros continentes” detalló José Luis Carballido, uno de los paleontólogos descubridores del Patagotitan mayorum, el dinosaurio que se ha convertido en la pieza estrella de esta muestra que fue inicialmente presentada en la ciudad de Barcelona.
El trabajo de investigación fue realizado durante cuatro años por un equipo multidisciplinario y se publicó en la revista científica Proceedings of the Royal Society (Reino Unido). Bautizado por los paleontólogos como Patagotitan mayorum, brinda datos para entender algunos aspectos clave en la evolución de los saurópodos.


El hallazgo

En el año 2012 Aurelio Hernández, un peón de campo, descubrió el primer hueso de lo que luego sería uno de los hallazgos más asombrosos de los últimos años en el campo de la paleontología, “más de 150 fósiles pertenecientes a los restos de al menos 6 ejemplares de una misma especie de dinosaurio gigante, la más grande hasta ahora conocida. El hallazgo no sólo llamó la atención por las dimensiones extremas de los fósiles, sino porque tal cantidad de restos permitirían obtener la reconstrucción anatómica más completa, hasta el momento, de los herbívoros más grandes en la historia de nuestro planeta”, se explica en el portal del CONICET.
Los dueños de la estancia dieron aviso al Museo Paleontológico Egidio Feruglio (MEF) –Unidad Asociada al CONICET – y luego de campañas que duraron más de tres años de excavaciones los científicos anunciaron el hallazgo de restos fósiles del dinosaurio más grande conocido hasta el momento.

Foto: Portal MEF

“Se llama así por la región y titán, que quiere decir gigante. Mayorum hace honor a la familia Mayo que son los pobladores de la zona que dieron aviso al Museo y nos recibieron en su campo mientras realizábamos las excavaciones. Encontramos más de 150 huesos sepultados en rocas del Cretácico Inferior, es decir de hace poco más de 100 millones de años. Calculamos que medía casi 40 metros de largo, su cuello 12 metros y pesaba 70 toneladas. Se han encontrado otras especies muy grandes de aproximadamente la misma edad en la Patagonia y una de las cosas que descubrimos es que estos gigantes estaban muy relacionados entre sí, pertenecen a un mismo clado -agrupación que contiene un antepasado común y todos sus descendientes-. Eso nos indica que pasó algo especial para que estas especies hayan desarrollado un gigantismo extremo. Esta familia patagónica rompió el molde”, explicó Diego Pol, investigador principal del CONICET en el MEF.

En este sentido, José Luis Carballido, aclaró que si bien no pueden precisar el porqué de este aumento de tamaño creen que el mismo se relaciona con otros cambios ambientales ocurridos en ese período, como por ejemplo el aumento en la temperatura a nivel global o la diversificación de las plantas con flores, que fueron sucesos simultáneos y probablemente estén relacionados uno y otro. Un mejor clima en esas latitudes podría haber provocado una flora más rica y abundante, lo que implica mayor disponibilidad de comida y recursos alimenticios para alcanzar ese tamaño. Los paleontólogos destacan como rasgo interesante, además de sus dimensiones, la cantidad de restos preservados. Lo más común para estas especies de gigantes es que se conozcan por fósiles muy fragmentarios como el Argentinosaurus, del que solo se conocen por una decena de huesos, o el Puertasaurus del que se conocen cuatro huesos.

Campaña de excavación. Foto: A. Otero

Características del Patagotitán


“Patagotitan mayorum no solo es el más grande, sino que es de los más completos que conocemos, lo cual multiplica la importancia del hallazgo. Estos titanosaurios murieron en lo que creemos sería una planicie de inundación que son zonas anegables cercanas a los ríos. Los restos de animales que murieron ahí fueron cubiertos por sedimentos en sucesivos episodios de aumentos del caudal del río. Es un ambiente ideal para sepultar animales de este tamaño. Murieron en el lugar y los huesos no fueron transportados por ninguna corriente de agua. Sabemos que había al menos tres niveles diferentes con fósiles, lo que indica que hubo tres eventos de sepultamiento. Esto quiere decir que los animales recurrían frecuentemente a este lugar porque el modo en que fueron enterrados los fósiles indica tres momentos claramente distintos. Esta es una primera evidencia de lo que se llama fidelidad al sitio y es la primera vez que tenemos pruebas de comportamiento para un dinosaurio tan grande”, detalló Carballido.
Por la excelente preservación de los huesos de buena parte del animal (patas traseras, delanteras, parte de la cintura, columna vertebral, cuello y algunos dientes) los científicos pudieron estimar la masa corporal de la especie utilizando dos metodologías diferentes. Existen dos maneras de calcular el peso de un animal extinto, y ambas están basadas en correlaciones entre diferentes medidas y el peso de animales actuales. Una es utilizando una ecuación en dónde se necesitan las medidas de circunferencia del húmero y del fémur, que son los huesos principales de las patas anterior y posterior y por ende sostienen el cuerpo de cualquier cuadrúpedo. Cuanto más pesado sea el cuerpo es lógico que tengan que ser más robustos los miembros.

“Esta metodología está basada en animales terrestres actuales. El cuadrúpedo más grande utilizado es el elefante, que normalmente no supera las 10 toneladas. De ahí a las 70 toneladas que se calculan para Patagotitan hay una diferencia de 60 mil kilos, por lo que es importante corroborar estas estimaciones con otras metodologías. La segunda metodología se basa en la reconstrucción volumétrica del animal, para la cual se necesita generar un esqueleto digital. La enorme cantidad de material disponible de Patagotitan nos permitió reconstruir tridimensionalmente el esqueleto y mediante un software específico generar el tejido blando para así poder calcular el volumen. Con este dato y el valor de la densidad promedio de un animal se pudo estimar el peso por esta otra técnica. Lo interesante es que las estimaciones de estas dos metodologías son similares y coincidentes, lo que respalda los valores que suponíamos que tienen”, agregó Carballido.
Por su parte, Pol advierte que con estos estudios por primera vez pudo conocer cómo era el esqueleto de estos extremos completos de gigantismo lo que sirve para empezar a estudiar cómo eran estos gigantes en vida y cómo se tuvieron que adaptar anatómicamente para soportar el peso. El tamaño corporal en general de los Saurópodos (dinosaurios herbívoros de cuello largo) – grupo al que pertenecen los titanosaurios – se cree que está relacionado con una estrategia para evitar la predación. A mayor volumen, menor riesgo que sea predado por un dinosaurio carnívoro. El tamaño que pueden alcanzar depende de muchas variables tanto ecológicas como fisiológicas. Estos saurópodos ya tenían ciertas características que les permitían tener este tamaño, como por ejemplo una cabeza muy pequeña con respecto al cuerpo y un cuello muy largo para cubrir un área de forrajeo grande sin necesidad de trasladar el cuerpo, dado que mover sus 70 mil kilos de peso representaba un gran gasto energético.
El proyecto de investigación fue llevado a cabo por un equipo multidisciplinario integrado por los especialistas en dinosaurios José Luis Carballido y Diego Pol (CONICET- MEF, Trelew) Alejandro Otero (CONICET-Museo de La Plata), Ignacio Cerda y Leonardo Salgado(CONICET- Universidad Nacional de Río Negro) y los geólogos Alberto Garrido (MPCNJO, Zapala), Jahan Ramezzani (MITC, Massachusetts, USA), Rubén Cúneo y Marcelo Krause (CONICET-MEF); cada uno de los cuales estuvo encargado de analizar distintos aspectos de este gigante y su entorno.

Fuente: CONICET

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