La Universidad Nacional de Río Negro le entregó el título Doctor Honoris Causa a la Dra Zulma Brandoni de Gasparini por sus aportes a la paleontología en vínculo especial con la Patagonia, porque desarrolló casi toda su carrera científica particularmente en la provincia de Río Negro, un pilar en el estudio de los tetrápodos marinos y en la formación de museos y discípulos, muchos de los cuales trabajan y viven en la región. Un reconocimiento por su contribución a la Paleontología de los Bajos de Santa Rosa y Trapalcó, le ha sido otorgado previamente por la Municipalidad y el Museo de Lamarque de la provincia de Rio Negro.
Sus colegas Rodolfo Coria y Leonardo Salgado, la han honrado bautizando una especie con su nombre, la especie tipo Gasparinisaura cincosaltensis. Hallada en 1992 cerca de Cinco Saltos en la provincia de Río Negro y descrita en 1996. El nombre del género ha sido por su contribución al estudio de los reptiles mesozoicos de Patagonia.
Al recibir la distinción por la Universidad Nacional de Rio Negro, brindó la charla denominada “Desde Cuba a la Antártida. Cincuenta años buscando reptiles marinos mesozoicos” en la cual hizo alusión al estudió que realizó con otros colegas, sobre una colección de reptiles marinos del Oxfordiano del área de Pinar del Río, Cuba, por invitación de Manuel Iturralde Vinent, geotectonista y director del Museo Nacional de Historia Natural de Cuba. Allí se describieron nuevos cocodrilos, tortugas, plesiosaurios de cuello largo, pliosarios y pterosaurios. El estudio de esta herpetofauna del Jurásico Superior aportó a sostener una hipótesis planteada en los años 70 (en ese momento con escasas evidencias), y comprobar la presencia de un Corredor Caribeño entre el Atlántico y el Pacífico, que habría servido de pasaje para los grandes predadores marinos de la época.
En 2006 publicó en la prestigiosa revista Science, el trabajo “An unusual marine Crocodyliform from the Jurassic-Cretaceous boundary of Patagonia”, junto con Diego Pol y Luis Spalletti donde describe a la especie Dakosaurus andiniensis, informalmente denominado “godzillasuchus”. Parte del trabajo de campo fue sustentado por la National Geographic Society de EE. UU., que a su vez publicó una tapa y un póster dedicados al hallazgo.
Formada en el Museo de La Plata con el paleontólogo Rosendo Pascual, en una época que formar discípulos y equipos de investigación era lo esperable más aún perteneciendo a la carrera del investigador científico del CONICET “logramos formar equipos interdisciplinarios que hoy en día van por la cuarta generación y están distribuidos en universidades y centros de investigación de gran parte del país”.
Mencionó en entrevista concedida al diario Rio Negro que “los descubrimientos requieren de la participación de numerosos participantes y colaboradores que integren un equipo de investigación paleontológica con determinados objetivos, en éste caso en la década de 1990 buscamos reptiles marinos en la cuenca Neuquina donde participaron paleontólogos del Museo de La Plata, geólogos de la Universidad Nacional de La Plata, técnicos del Museo Olsacher y pobladores de la zona”.
Sus aportes a la palentología de Patagonia
La Dra Brandoni de Gasparini describió el primer dinosaurio descubierto en la Antártida Antarctopelta, que significa “escudo antártico” hallado en 1986 por los geólogos argentinos Eduardo Olivero y Robert Scasso. Lugar al que nunca pudo ir porque en ese momento estaba prohibido para las mujeres, indicó en la charla. Se trataba de un dinosaurio herbívoro que vivió durante el Cretácico Superior en lo que hoy es la isla James Ross, en la Antártida.
El hallazgo que le provocó mayor impactó fue el de un plesiosaurio de cabeza grande en el área de Chacaico Sur, en el suroeste de la provincia de Neuquén “por su cráneo con una longitud de aproximadamente un metro”. Explicó que el plesiosaurio perteneció a un grupo de grandes reptiles marinos “eran predadores de natación rápida que, a juzgar por las dimensiones de la apertura bucal y sus dientes grandes y cónicos, tenían la capacidad de atacar y tragar presas de gran porte, como peces y principalmente ictiosaurios, que fueron los reptiles marinos predominantes en esa zona”.
el plesiosaurio que describió conservaba un cráneo prácticamente completo “eso es algo excepcional, es el más antiguo conocido de ese grupo en América del Sur, ya que las rocas que lo contenían son adjudicadas al Bajociano, en el Período Jurásico medio, aproximadamente 170 millones de años. Este ejemplar correspondió a una nueva especie de pliosauroideo que denominé Maresarus coccai que significa “saurio marino”, dedicado a los hermanos Sergio y Rafael Cocca, que trabajaban en el Museo Profesor Olsacher de Zapala en la provincia de Neuquén. El original del ejemplar se encuentra expuesto en el Museo.
Sobre el inicio de su trayecto académico mencionó que comenzó visitando a Roberto Abel, una persona que amaba los fósiles y que hizo mucho por dar a conocer el mundo perdido que descubría en sus caminatas por la región “ a lo largo de mi carrera, conocí todos los museos de la provincia, sus valiosas colecciones paleontológicas y particularmente la riqueza de su gente, como Héctor “Tito” Cabaza, otro amante de los fósiles, que con su hijo Daniel y un grupo de jóvenes de la zona recorrían los Bajos de Trapalcó (provincia de Rio Negro) en búsqueda de fósiles. Tito fue quien nos permitió entrar en el mundo de los reptiles marinos de fines de la Era Mesozoica, visité su casa donde alojaba parte de la colección de reptiles marinos y a partir de ese entonces, a mediados de la década de 1990, establecimos una relación de afecto y cooperación, con el equipo interdisciplinario de paleontólogos y geólogos de distintas universidades”. Las colecciones de la familia Cabaza hoy forman parte del Museo Municipal de Lamarque en Rio Negro, en el que varios de los primeros participantes motivaron su fundación.
Destacó además la participación del doctor Leonardo Salgado, especialista en dinosaurios, profesor de la Universidad Nacional de Rio Negro y reconocido por su dedicación al conocimiento de la paleontología en distintos niveles de educación “sin la colaboración de Leonardo, en mi caso hubiera sido imposible consolidar un proyecto de la magnitud que se logró en la provincia”, indicó.
Recientemente, la Dra. Zulma Brandoni de Gasparini ha obtenido el Diploma al Mérito otorgado por la Fundación Konex correspondiente al año 2023, en el área de Paleontología y desde el 2004 es miembro de la Academia Nacional de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, siendo la primera paleontóloga en ser Miembro Titular de esa institución. Además, es la primera paleontóloga argentina en ser miembro de The World Academy of Sciences.
Ha recibido numerosos reconocimientos a nivel nacional e internacional, entre ellos el Premio Bernardo Houssay otorgado por el CONICET en 1987, el Premio al Mérito Paleontológico otorgado por la Asociación Paleontológica Argentina en 2001, el Premio Florentino Ameghino otorgado por la Academia Nacional de Ciencias Exactas y Naturales en 2002. Recibió una Distinción de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación en 2003, una Distinción del Congreso de la Nación en 2005, el Premio de la Asociación Geológica Argentina en 2006, y fue nombrada Ciudadana Ilustre de la ciudad de La Plata en 2009, Premio de La Academia de Ciencias de Cuba, Premio Anual 2011, Premio Strobel 2013 otorgado por la Universidad de Buenos Aires, Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, Departamento de Ciencias Geológicas en 2013, Distinción por su contribución a la Paleontología de vertebrados en la Argentina otorgada por la Organización de las XXX Jornadas Argentinas de Paleontología Vertebrados en mayo 2016.
Fuente: Diario Rio Negro