Científicos del CENPAT desmienten información sobre el guanaco y su impacto ambiental

Foto: Tierra Austral, fin del mundo
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Ha circulado por medios de comunicación a nivel nacional que la especie nativa de Patagonia Argentina –el guanaco- es causante de diversos problemas ambientales, por esto la comunidad del Instituto Patagónico para el Estudio de los Ecosistemas Continentales del CENPAT-CONICET ha refutado las teorías vertidas ofreciendo una perspectiva científica sobre el papel ecológico del guanaco en la Patagonia y su relación con el ecosistema.
En el comunicado señalan que antes de la introducción del ganado ovino, del cual se considera una relación de competencia con el guanaco frente al recurso forrajero, los registros históricos estiman que al menos 22 millones de guanacos habitaban la Patagonia en equilibrio con los pastizales. Las adaptaciones de las plantas de la estepa y las de los guanacos sugieren una co-evolución entre ambos, lo que indica una relación ecológica de larga data. Es decir, que existe una autorregulación poblacional de los guanacos que exhiben un mecanismo natural de control poblacional.
Señalan que las poblaciones desaceleran su crecimiento cuando la densidad aumenta y la misma especie regula su densidad según la disponibilidad de forraje. El comportamiento territorial de los grupos familiares contribuye a esta regulación. Y justamente este fenómeno refuta la idea de un crecimiento poblacional descontrolado que a veces se atribuye a la especie.

Impacto en el ecosistema
La presencia de guanacos tiene efectos positivos en la vegetación, el informe difundido por el CCT CENPAT-CONICET sostiene que hay estudios donde se evidenció el reemplazó del pastoreo ovino por el de guanacos y se observó una recuperación de la vegetación hacia estados más conservados, incluso con altas densidades de guanacos. Debido a que la capacidad de autorregulación de los guanacos ayuda a amortiguar la presión de pastoreo, evitando la degradación de los pastizales por sobrepastoreo.
Por lo tanto la evidencia científica sugiere que: No hay indicios de sobrepoblación de guanacos. Las densidades de guanacos se ajustan naturalmente a la disponibilidad de forraje. La presencia de guanacos puede ser beneficiosa para la recuperación y mantenimiento de los ecosistemas patagónicos.
Estos hallazgos contradicen la noción de que los guanacos representan una amenaza para el equilibrio ecológico de la región, y en su lugar, sugieren que son una parte integral y beneficiosa del ecosistema patagónico.

La crisis ganadera

En cuanto a la convivencia de la especie con la producción ganadera principalmente ovina “tampoco hay evidencia sobre la responsabilidad que se le atribuye al guanaco en la crisis ganadera. La degradación ambiental, causa principal de esta crisis, es producto de más de un siglo de sobrepastoreo ovino resultante de un manejo deficiente del ganado. Tradicionalmente, la asignación de cargas se realizó en base a la percepción y/o necesidades de los productores que sobreestimaron la receptividad de los campos, con una infraestructura y mano de obra mínima para grandes extensiones, lo cual agudizó aún más el problema”.
Y agregan que estas prácticas aún no se han modificado a lo largo del tiempo “salvo excepciones, pese al desarrollo del conocimiento y tecnologías de manejo, por lo que la degradación de los pastizales continúa. Más del 90 % de la superficie de la Patagonia extra-andina presenta algún grado de degradación y por este motivo la actividad ganadera se ha tornado inviable en algunas zonas”. 

Foto: INTA Santa Cruz

En este contexto, es fundamental destacar que durante todo el periodo de declinación abrupta del stock ganadero patagónico, las poblaciones de guanacos estuvieron en sus mínimos históricos por lo que difícilmente pudieron influenciar dicha caída, confirman los investigadores.
Por lo tanto indican que no tiene ningún fundamento pensar que el guanaco representa un riesgo para el ecosistema patagónico. Contrariamente, el guanaco es una especie con una de las fibras más finas del mercado, se presenta como una oportunidad invaluable para diversificar las actividades productivas de la región, complementándola con una ganadería ovina sustentable y poniendo conocimiento sobre el manejo y recuperación de las áreas degradadas, en un contexto de cambio climático acelerado. En este sentido, el manejo de los pastizales y las actividades que se desarrollan sobre estos debería definirse sobre el mejor conocimiento disponible, integrando el trabajo desarrollado durante décadas por sectores científicos, técnicos y productivos.
Destacan además que “todos estos argumentos basados en evidencia y corroborados por décadas de estudios llevados adelante por la comunidad científica del CONICET y otras instituciones científico-técnicas, no persiguen otro objetivo que el de procurar brindar información veraz y confiable a la sociedad, como también salvaguardar la población de una especie nativa que reviste un alto valor ecológico, económico y cultural de la provincia del Chubut”.
Es por esto que el CCT CONICET- CENPAT se pone a disposición de las autoridades provinciales competentes, para proporcionar toda la información científica pertinente así como la experticia de sus investigadores en el tema a los fines de tomar decisiones responsables y consensuadas en beneficio de todos los habitantes chubutenses y de la sostenibilidad de la especie.

Estado de Conservación

El guanaco, conocido científicamente como Lama guanicoe, es un mamífero nativo de la Patagonia argentina y una de las cuatro especies de camélidos sudamericanos. Este animal es el más grande de su tipo en la región, alcanzando hasta 1.70 metros de altura y un peso de hasta 120 kilogramos. Es un símbolo importante de la fauna patagónica argentina, con un rol significativo tanto en los ecosistemas locales como en la cultura indígena. A pesar de su importancia ecológica, las poblaciones de guanacos han disminuido drásticamente debido a la caza excesiva, por la competencia con ganado introducido y la pérdida de hábitat. Se estima que actualmente solo ocupa alrededor del 40% de su hábitat original en la Patagonia. Sin embargo, se están implementando esfuerzos para su conservación, incluyendo regulaciones sobre su caza y programas para promover su manejo sustentable.


"Chu, un guanaco con historia" de Alejandro Aguado (Historietista-dibujante)

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