Con el descarte de frutas y hortalizas generarán alimentos saludables en Viedma

Cultivos de amaranto. El equipo de investigadores de la UNRN seleccionó tres tipos: uno de calidad cervecera, otro para la producción de aceite y un tercero para obtener proteínas (Gentileza UNRN)
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(Río Negro)  Un proyecto innovador que apunta a la economía circular, se encuentra en marcha con el objetivo de aprovechar los residuos y excedentes de la frutihorticultura para generar múltiples beneficios: elaboración de alimentos saludables y nutritivos, deshidratados y polifenoles (sustancias con propiedades antioxidantes) que se destinarán a la industria alimenticia y farmacéutica.

El proyecto que se encuentra en desarrollo es de la Universidad Nacional de Río Negro (UNRN) y fue seleccionado por el Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación, que le destinó 14.016.000 pesos para su implementación. Esperan que antes de fin de año se pueda producir harinas sin TACC y deshidratados.

Los programas de ayuda alimentaria, merenderos y escuelas de Río Negro podrán beneficiarse con alimentos ricos y económicos, generados con materias primas de la zona.

Los nuevos productos saludables se diseñarán en el Centro de Investigación Tecnológica de alimentos, en Viedma, donde se construye la planta piloto. Los desechos frutihortícolas se obtendrán de productores del IDEVI (Instituto de Desarrollo del Valle inferior del río Negro) lo que permitirá disminuir los costos de transporte.

El director del proyecto, Daniel Barrio, explicó que las actividades se iniciarían a fin de año con la elaboración de harinas y deshidratados. En estos días están adquiriendo los equipamientos -que tienen componentes importados y obligan a una engorrosa tramitación por los controles sobre el dólar- y se acondiciona el lugar donde los instalarán.

“Los productos que estamos desarrollando y se producirán son: harinas sin TACC; subproductos de frutos secos; deshidratados de zapallo, cebolla y tomate; sopas nutritivas”, reseñó Barrio, que es investigador del Conicet y Vicerrector de la sede Atlántica de la UNRN.

Además, la industria alimenticia y farmacéutica podrá disponer de polifenoles para la elaboración de alimentos y medicamentos o suplementos dietarios. “La idea es extraer estas sustancias de los subproductos de la industria agrícola, jugueras y bodegas”, añadió Barrio.

Se indicó además desde la Universidad Nacional de Río Negro que los productos que se generen “serán de consumo inmediato o simple preparación y no perecederos, adecuados para una fácil comercialización, distribución y almacenado”.

Los beneficios que brindará el aprovechamiento de excedentes de la frutihorticultura se dividen por sectores. Según señaló el director del proyecto, los Productores “Podrán aprovechar los subproductos o descarte por problemas de tamaño, golpes, exceso de producción, bajo valor de mercado, remanentes de cosecha, etc. Además, podrán desarrollar productos y abrir nuevos mercados al funcionar como una incubadora de pymes”.

Con respecto a las Pymes del sector alimentario “Se apunta a generar una incubadora de pymes del sector, un lugar donde elaborar productos habilitados con RNPE (Registro Nacional de Producto de Envase) y con el CIT (Centro de Investigaciones y Transferencia de Río Negro) de alimentos innovadores”.  Que aporten a Programas de ayuda alimentaria del Estado: “Con la recuperación de subproductos de la producción agrícola, en particular zapallo, cebolla, tomate, pimiento y frutas, se elaborarán alimentos nutritivos, de bajo costo y larga vida, útiles para contribuir con los programas de ayuda alimentaría”.

El proyecto de aprovechamiento de los residuos de la frutihorticultura fue seleccionado en el marco de la convocatoria de proyectos federales de innovación, que llevó a cabo el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación durante el 2022, a través del Consejo Federal.

Una síntesis de nanopartículas ferromagnéticas para aislar proteínas de harinas y residuos de alimentos. (Foto: Gentileza UNRN)

 

¿Qué significa economía circular?

La economía circular es un modelo de producción y consumo que implica reducir, reutilizar, renovar y reciclar materias primas y productos excedentes, todas las veces que sea posible. Así se generan menos desperdicios y se aprovechan al máximo los recursos.

De este modo, el ciclo de vida de los productos se extiende al reutilizarlos y reciclarse. El concepto de economía circular se extiende en todo el mundo y deja atrás la tradicional economía lineal.

Fuente: Diario Río Negro

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