(Chubut) El alga Undaria pinnatifida es una especie altamente invasora que ha sido introducida en diferentes áreas costeras del mundo, el tráfico naviero es el vector más importante de dispersión accidental de la especie, que puede ser introducida en nuevas áreas geográficas fijadas al casco de los buques como también en forma de esporas en el agua de lastre.
En el Golfo Nuevo en la provincia de Chubut, hace más de tres décadas que su presencia genera efectos negativos y puede resultar molesto para quienes quieren disfrutar de la playa especialmente en épocas de verano. Se pueden ver dispersas en las playas de Puerto Madryn y sobre todo cuando se secan, producen mal olor y atraen insectos. Sin embargo, las algas en general forman parte del componente natural de los fondos marinos y también tienen un gran potencial productivo para la región.
El alga es originaria de las costas de Japón, Corea y China, donde es cultivada para consumo humano, en Argentina, esta especie fue detectada por primera vez en 1992 en el Golfo Nuevo, donde su ingreso fue atribuido al transporte por medio del agua de lastre de buques internacionales. Un estudio realizado en la primavera del 2005 por Juan P. Martin, de la Universidad Nacional de la Patagonia Austral, Unidad Académica San Julián y Ricardo Bastida del Depto. de Ciencias Marinas, Universidad Nacional de Mar del Plata- CONICET, indica que fue registrada en el interior de la Ría Deseado en Santa Cruz, ampliándose notablemente su límite de distribución austral.
La doctora Paula Raffo, investigadora del Laboratorio de Algas Marinas Bentónicas del Centro para el Estudio de los Sistemas Marinos (CESIMAR-CONICET), explicó que la especie que domina en este momento entre las algas que salen y se acumulan en la playa es la especie invasora Undaria pinnatífida “Cuando este alga termina su ciclo de reproducción, se desprende del fondo y sale a la costa formando colchones muy grandes que se van pudriendo, despiden mal olor y a veces alteran el uso de las playas y nos impiden disfrutarla como realmente queremos”. Este fenómeno donde las algas se acumulan, llamado arribazón, es algo que se da de manera natural cuando termina el ciclo de vida de las especies que habitan en el fondo del mar y es necesario para que la vida marina siga su ciclo. La presencia del alga invasora, de mayor tamaño y cantidad, es la que domina las costas en este momento y ha desplazado a otras especies nativas.
Hace más de 30 años se ha detectado en el Golfo Nuevo, la primera planta se detectó en un pilote del muelle Comandante Luis Piedra Buena y desde allí colonizó casi todo el fondo marino, la bióloga indicó que “se hicieron varios estudios sobre el impacto que tienen las algas y cómo altera la diversidad que hay en el fondo del mar. Por un lado, desplaza otras algas porque crece muy rápido y les hace sombra o usa el mismo espacio, y al tener mayor tamaño y crecer muy rápidamente durante invierno y primavera, suele modificar la diversidad de otras especies de algas. Desde su llegada, otras algas ha disminuido drásticamente, hasta en un 50 por ciento”. En este contexto es sustancial poner el foco en el origen de las especies introducidas, que siempre tienen que ver con la actividad humana: “El alga ya está establecida hace muchísimos años, el problema ya está presente, pero tenemos que ser conscientes de que el origen de la introducción de especies es ocasionado por la actividad humana. Por eso es tan importante trabajar en su prevención. Es importante reflexionar sobre la manera en que uno se relaciona y se vincula con el mar, las especies introducidas es de origen antrópico”, aseguró la especialista del CENPAT.
La Undaria pinnatifida, tiene potencial económico para la industria alimentaria porque “es una de las tres especies que más se consumen como alimento en el mundo y cada vez más elegida para una dieta saludable. Las algas tienen muchísimos nutrientes, son bajas en carbohidratos y aportan mucho a la salud humana”, detalló Raffo. “Con la lámina se hace un producto que se llama Wakame, que junto con el Nori, es de las especies que más se consumen en Oriente por su sabor delicado, se puede usar en muchas comidas de manera muy fácil”. Actualmente el alga es recolectada y comercializada por un emprendimiento de la ciudad de Puerto Maryn y hay un grupo de investigación que está estudiando sus propiedades y usos para el consumo humano.
En cuanto al “uso casero” que tiene el alga Undaria es el de bioestimulante natural para las plantas “Si hacemos permacultura o queremos algo más orgánico, el alga no tiene absolutamente nada químico y funciona como bioestimulante, le da más tolerancia a la desecación, al estrés hídrico y en muchos casos proporciona mejores frutos”. También es muy utilizado en cosmética, teniendo las precauciones adecuadas, se puede recolectar y dar utilidad en la casa “Si el alga está fresca y es recolectada de ambientes sin polución, se puede llevar a casa, lavarla con agua dulce, secar las láminas, moler y usar, por ejemplo, en una bañera, porque tiene muchas propiedades para la piel”.
La Dra Raffo indicó que todavía queda mucho por conocer, descubrir e investigar sobre las algas que habitan el Golfo Nuevo, de la misma forma que se estudia en el resto del mundo, tanto por su impacto como especie invasora, como también por sus usos y aplicaciones “la cosecha de algas se lleva a cabo de manera artesanal. Pero ecológica y biológicamente queda muchísimo por conocer, porque es un sistema que va cambiando junto con otros factores que modifican el paisaje, como el cambio climático. No nos olvidemos que las algas, además de producir oxígeno, son la base de la trama trófica, sin las algas no habría alimento ni hogar para otros organismos que forman la comunidad que habita en el fondo del mar, desde los invertebrados hasta los mamíferos marinos”.
Fuente: CENPAT-CONICET
