Argentina y Chile se unieron en una red para estudiar lagos, ríos, humedales y lagunas de la Patagonia con técnicas de biología molecular

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Por primera vez científicas y científicos de Argentina y Chile se unieron en una red para estudiar lagos, ríos, humedales y lagunas de la Patagonia con las nuevas técnicas de la biología molecular. Para esto se conformó la red ChArCo, que significa “CHile-ARgentina-COlaboran” a partir de una convocatoria que hizo la Agencia Nacional de Investigación de Chile, que organizó un concurso para el Fomento a la Vinculación Internacional para Instituciones de Investigación. 
A través de ese concurso fue aprobada la propuesta de la Universidad de San Sebastián, con sede en Puerto Montt, Chile, asociada con la Universidad Nacional de Río Negro (UNRN). 
Paula Andrea Paez, directora de la Escuela de Producción, Tecnología y Medio Ambiente de la UNRN, en Villa Regina, Río Negro explicó que se trata de una red de profesionales de diferentes disciplinas que se dedicará al estudio microbiológico y molecular de los recursos hídricos continentales de la Patagonia de Chile y Argentina, como ríos, lagos, lagunas y humedales. 
“Consideramos que esta iniciativa contribuirá al desarrollo social de las comunidades, promoverá el uso eficiente y sustentable de los recursos hídricos y fomentará la resiliencia frente a desastres climáticos”, afirmó Paez, quien lidera la iniciativa junto con María Clara Tarifa, docente e investigadora de la UNRN, y los doctores Daniel Medina Salas y Javier Campanini, investigadores de la Universidad San Sebastián de Chile.

“Históricamente, la calidad del agua de los recursos hídricos continentales se ha determinado principalmente a través de los análisis de parámetros fisicoquímicos. Se han usado en ocasiones métodos microbiológicos que aíslan y cultivan alguna de las bacterias presentes en el agua”, señaló. Pero los métodos tradicionales utilizados para analizar la calidad de cuerpos de agua dejan de lado la caracterización de microorganismos. Para eso, es necesario la utilización de sofisticadas metodologías, principalmente basadas en biología molecular y metagenómica o secuenciación masiva. 

La Red CHARCO buscará estudiar la estructura microbiana de cuerpos de aguas continentales mediante ese tipo de tecnologías. Eso permitirá conocer diferencias en la composición microbiana según la localización estudiada, y las variables fisicoquímicas de cada sitio.

“Este tipo de estudios puede permitir el manejo sustentable, la protección y la restauración de este tipo de ambiente. En un principio apuntamos ampliar el estudio realizado por la Universidad Nacional de Río Negro en el año 2019 en el río Negro”, comentó. También se concentrarán en el río Maullín, en Chile.
Otros de los puntos que abordará la Red es el estudio de los bioaerosoles. La pandemia por el coronavirus despertó la atención sobre la importancia de los bioaerosoles, que son partículas que pueden tener origen en bacterias, hongos, virus, polen y desechos celulares. Los bioaerosoles pueden ejercer un impacto sustancial en los ecosistemas, el cambio climático, la calidad del aire y la salud pública.
La Red Charco también busca la formación de capital humano en la Patagonia de Argentina y Chile. Con ese fin se hará una Escuela de Verano desde el 26 al 29 de febrero próximo. No es arancelada pero tiene solo cupos limitados (20 cupos). Se dictará en la Planta Piloto de Alimentos Sociales de la Universidad Nacional de Río Negro de Villa Regina. Está dirigida a profesionales de Microbiología, Biotecnología, Biología o Ciencias del Ambiente y a estudiantes avanzados. 

Fuente: rionegro.com.ar

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