“La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para qué sirve la utopía?… Para eso, sirve para caminar”. Eduardo Galeano
La agenda 2030 es un ambicioso plan de acción a nivel global nacido en el seno de la Organización de las Naciones Unidas, en favor de las personas, el planeta y la prosperidad. Su propósito es fortalecer la paz con el concepto más amplio de la libertad, erradicar la pobreza en todas sus formas y dimensiones; asegurar el progreso social y económico sostenible en todo el mundo, garantizar los Derechos Humanos de todas las personas y alcanzar la equidad de género. Todo ello, con la mirada puesta en la idea fuerza de un desarrollo sostenible. (Objetivo de Desarrollo Sostenible – ODS)
Este programa, resulta ser un llamamiento universal de acción conjunta para intentar poner fin a la pobreza, proteger el planeta, mejorar la vida y las perspectivas de las personas en todo el mundo. Un desafío global a la desigualdad, al cambio climático, a la degradación ambiental, al logro de una mayor prosperidad, paz y justicia. Es así que en el año 2015, los Estados miembros de Naciones Unidas, aprobaron diecisiete objetivos como parte de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
Los diecisiete puntos del proyecto general son: El fin de la pobreza. Hambre cero. Salud y bienestar. Educación de calidad. Igualdad de género. Agua limpia y saneamiento. Energía asequible y no contaminante. Trabajo decente y crecimiento económico. Industria, innovación e infraestructura. Reducción de las desigualdades. Ciudades y comunidades sostenibles. Producción y consumo responsables. Acción por el clima. Vida submarina. Vida de ecosistemas terrestres. Paz, justicia e instituciones sólidas y Alianzas para lograr los objetivos.
El proyecto está regido por la misma línea, a la trazada en los objetivos de Desarrollo del Milenio de Naciones Unidas, los cuales significaron la primera confluencia internacional para afrontar problemas globales tales como la erradicación de la pobreza extrema, el hambre y la mejora en el acceso a la educación. Ahora bien, es dable desglosar el objetivo décimo sexto: Paz, Justicia e Instituciones Sólidas. Promover sociedades justas, pacíficas e inclusivas.
Visto en particular, hallamos una variada gama de objetivos específicos como reducir toda forma de violencia y las correspondientes tasas de mortalidad en todo el mundo. Poner fin al maltrato, la explotación, la trata de personas y toda forma de violencia y tortura. Promover el estado de derecho en los planos nacional e internacional y garantizar la igualdad de acceso a la justicia para todos. Reducir significativamente las corrientes financieras y de armas ilícitas; fortalecer la recuperación y devolución de los activos robados y luchar contra todas las formas de delincuencia organizada. Además, reducir considerablemente la corrupción y el soborno en todas sus formas. Crear instituciones eficaces y transparentes que rindan cuentas de su gestión. Garantizar la adopción en todos los niveles de decisiones inclusivas, participativas y representativas. Ampliar y fortalecer la participación de los países en desarrollo en las instituciones de gobernanza mundial.
De aquí a 2030, proporcionar acceso a una identidad jurídica para todos, en particular mediante el registro de nacimientos. Garantizar el acceso público a la información y proteger las libertades fundamentales, de conformidad con las leyes nacionales y los acuerdos internacionales. Fortalecer las instituciones nacionales pertinentes, incluso mediante la cooperación internacional, para crear a todos los niveles, particularmente en los países en desarrollo, la capacidad de prevenir la violencia y combatir el terrorismo y la delincuencia. Promover y aplicar leyes y políticas no discriminatorias en favor del desarrollo sostenible.
Podemos deducir de la simple lectura de estos postulados generales y particulares, que los lineamientos de la Agenda 2030, resultan en un todo coincidentes con aquellas declaraciones y plexos normativos fundamentales en defensa de los Derechos Humanos en general y con las sucesivas corrientes de reformas constitucional e innovación institucional que se vienen produciendo en todo el mundo, convirtiendo a la Norma Universal en derecho palpable; asequible a los todos los ciudadanos.
Estos objetivos nos convocan a un gran desafío. Quizás para algunos puedan ser demasiado pretenciosos, pero hay un hecho insoslayable; existe la imperiosa necesidad en alcanzar una sociedad más justa y equitativa, donde prevalezcan el respeto, las garantías, los derechos y las obligaciones de todos los ciudadanos sin distinción. Es nuestro deber bregar en favor de vivir en un planeta sustentable y en paz.